Más de quince años han pasado ya desde la aprobación de la Ley 2/2002, de 11 de noviembre, de Gestión de Emergencias en Andalucía hasta el pasado 19 de enero en que se inició la negociación de la nueva norma que regulará el colectivo de bomberos/as en Andalucía. Un texto nacido a traspié que no se ha desarrollado reglamentariamente, como la propia normativa indicaba, pero aún más si se tiene en cuenta que nuestra Comunidad Autónoma ha sufrido grandes cambios sociales, económicos, demográficos, tecnológicos etc. en las dos últimas décadas.

Desde FeSP UGT Andalucía, confirmamos en base a la realidad detectada que, en la actualidad, los problemas de este colectivo son tantos, tan diversos y de tanto calado que podemos decir, sin ánimo de parecer exagerados, que los SPEIS de Andalucía están en la UCI en los términos siguientes;

  • El ámbito Legislativo
  • Normalización de Medios.
  • Recursos Humanos

El Responsable de Bomberos de FeSP UGT Andalucía, denuncia la situación extrema de sus compañeros/as. Dado al incremento demográfico de nuestras ciudades y pueblos, las crecientes demandas en las poblaciones turísticas, la creación continua de nuevos polígonos industriales, cambios tecnológicos, etc., han cambiado y aumentado radicalmente las intervenciones del Colectivo de Bomberos en Andalucía.

Con una ley incompleta, obsoleta, y sin capacidad para afrontar esta evolución, las soluciones planteadas han sido caóticas, dispares y con una falta total de homogeneidad, dando lugar a grandes desigualdades dentro del colectivo.

Pero estas desigualdades no solo afectan a la vida laboral de los profesionales, sino que inciden directamente en la población atendida. Dependiendo de la zona geográfica donde ocurra una emergencia, una misma intervención, ya sea un incendio o cualquier otra en la que está en juego la vida de las personas, puede movilizar a diez o dos efectivos, generándose también como es evidente, unos graves desequilibrios de servicios entre poblaciones andaluzas.

Por ello, desde FeSP UGT Andalucía, vamos a exigir la regulación de “Brigadas de intervención mínimas”, o, dicho de otra manera, la regulación de un número mínimo de Bomberos/as necesarios/as para atender a una emergencia, acorde a las necesidades del servicio, garantizando la seguridad de las personas atendidas y la de los profesionales que intervienen en las mismas.

Si bien este último argumento es compartido y comprendido por todos y todas, existen otros a los que UGT considera también de urgente regulación, que a simple vista parecen meros trámites administrativos, pero que por el contrario influyen de forma muy directa en la calidad del servicio ofertado a la ciudadanía.

Un ejemplo de ellos es el acceso a la categoría profesional de un/a bombero/a. Los procesos selectivos desarrollados en nuestra comunidad autónoma son un caos, existiendo grandes desigualdades.

Cada ayuntamiento, cada consorcio, tiene la potestad para elaborar sus propias bases. Esta anarquía ha generado la entrada de profesionales con diferencias cada vez más significativas.

Ante estos escenarios, desde UGT exigimos con serios argumentos, que es extremadamente urgente contemplar varias cuestiones:

  • Uniformar la regulación, en cuanto a sistemas de acceso y equipamientos, de los cuerpos de bomberos/as de toda Andalucía.
  • La formación inicial
  • El reciclaje
  • Especialización profesional.

Por hacer una comparación justa, señalar, que los y las Policías Locales de Andalucía tienen consolidada desde hace muchos años, una formación inicial obligatoria en la Escuela de Seguridad Pública Andaluza (ESPA), la cual forma parte de la última fase de la oposición a policía local.

Se trata de una preparación, sin cuya superación no serán funcionarios de carrera, enfocada directamente a la mejora de habilidades y conocimientos en el desempeño de su profesión, que incluye un periodo de prácticas y siempre acompañados por agentes veteranos.

Sin embargo, en el caso del Colectivo de Bomberos/as, al día siguiente de aprobar sus oposiciones, puede ser requerida su intervención directamente en un incendio o en cualquier otra intervención de alto riesgo, sin ni siquiera haber realizado unas simples prácticas.

Es de sentido común que superar una oposición tal y como están planteadas ahora en este colectivo, no puede ni debe ser requisito suficiente para intervenir en servicios donde está en peligro la seguridad de las personas, tanto de la ciudadanía como de los/as bomberos/as, así como las propiedades.

Desde FeSP UGT Andalucía revindicamos la necesidad de una formación inicial obligatoria en la ESPA, antes de las incorporaciones de los nuevos efectivos a las plantillas.

Por todo ello, el responsable de Bomberos de FeSP UGT Andalucía apuesta:

Que llegados a este punto, consideramos que los argumentos son suficientemente contundentes para justificar la necesidad de acelerar el ritmo de trabajo y conseguir intervenir, incluso antes de la aprobación de la “futura nueva Ley” de Bomberos/as.

 

“Cada día que pasa, sin tomar Medidas, estamos Jugando con Fuego”

Actuaciones sin el número adecuado de efectivos, profesionales con una formación deficiente, o intervenciones realizadas por personal voluntario sin el acompañamiento obligatorio del bombero/a funcionario/a, son situaciones que día a día, merman la calidad de un servicio de vital importancia para la ciudadanía.

A pesar de la gravedad de los puntos ya argumentados, la lista de injusticias que tiene que sufrir este colectivo es mucho más extensa. Entrados ya en faena, y dentro de los objetivos del SPB-UGT-Andalucía, está el regular las promociones internas, la carrera profesional y trabajos de superior categoría.

Actualmente gran parte del personal perteneciente a los SPEIS está realizando trabajos de superior categoría, o incluso trabajos no incluidos en sus funciones que no pertenecen a una categoría superior, ya que esta ni siquiera existe en su servicio. La ausencia de normativa reguladora hace que estos profesionales estén asumiendo responsabilidades y decisiones, sin el respaldo de una legislación que los ampare.

Sumando a esta lista incluimos la movilidad o inmovilidad, mejor dicho, del personal, los equipamientos no adecuados a las nuevas tecnologías o degradados por el uso y no renovados, la ausencia de una legislación en prevención de riesgos laborales adecuada a esta profesión, ect.

Todo ello, que no es poco, acaba siendo aderezado con unas brechas salariales inaceptables. El mismo trabajo es valorado económicamente de forma muy dispar en función de la administración a la que el personal pertenezca, generándose diferencias retributivas realmente escandalosas.

Desde  FeSP-UGT/Andalucía  somos conscientes que la situación de nuestro  colectivo ha llegado a un límite en el que las medidas a adoptar deben ser urgentes y contundentes.

“Nuestra fuerza sois vosotros y vosotras”,

 “Nuestro compromiso con vosotros y vosotras”

“Aceptamos el reto e invitamos a todos los profesionales del cuerpo de bomberos en Andalucía a participar junto a nosotros y nosotras en esta Nueva Etapa”

José Luis Teva Martín

Responsable de Bomberos de FeSP UGT Andalucía